“El arte de las musas”, como
anteriormente se conocía a la “música”, es en nuestro días no muy alejada de su
antigua definición, un arte que transmite lo que quizás otros no lo logren con
tanta rapidez, es que esta palabra que no solo engloba arte en sus amplias y a
la vez extrañas definiciones, sea en un
tono menor el conjunto ordenado de
sonidos y silencios que en un tiempo determinado suele mezclar la melodía, la
armonía, el ritmo, y el timbre en un modo consciente, aunque muchas veces no
pareciera.
La música, como toda
manifestación artística, es en sí un producto cultural, una de las expresiones
más fabulosas del ser humano ya que logra transmitir de manera inmediata
diferentes sensaciones que otras formas de arte quizás no puedan, se estima que
la música cuenta con gran importancia para el ser humano ya que le permite
expresar miedos, alegrías, sentimientos muy profundos de diverso tipo; la
música permite canalizar esos sentimientos y hacer que la persona aliviane sus
penas o haga crecer su alegría dependiendo del caso. Es que en ella, el arte de
las musas, uno siente y a la vez busca,
cree y la vez sueña, ríe y a la vez llora, admira y a la vez critica; en ella
solemos expresar y recibir de una manera inmediata los sentimientos y emociones
que nos faltan o simplemente nos sobran.
Pues bien, “La puya” sintió un
vacio en cuanto a la definición de música lo cual se vio obligada a ir en busca
de respuestas, respuestas simples que solo se encuentra en las calles, redes
sociales, libros, televisión, radio, etc. Así que esto fue el resultado de tan
cansada misión:
- Sólo hay dos maneras de resumir la música: o es buena o es mala. Si es buena no le das más vueltas, simplemente la disfrutas. Louis Armstrong
- La música es el territorio donde nada nos hace daño. Andrés Calamaro
- La música es una cosa amplia, sin
límites, sin fronteras, sin banderas.
León Gieco
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